Radio encubierta (The boat that rocked) - Comentarios

Esta película se estrenó el viernes 29, y fue ayer cuando la vi. Salí encantada . Si te apetece salir del cine con una sonrisa en la boca y amas la música, ésta es la película que tienes que ver. Radio encubierta (no es una traducción exacta de The boat that rocked, pero es que se trata de un juego de palabras intraducible, así que no es que la hayan pifiado del todo con el título en español, que hace otro juego similar) nos cuenta la situación que vivía la música pop en el Reino Unido en los 60: mientras el pop británico vivía su edad de oro, la BBC, que seguía una línea muy conservadora, no radiaba más que un par de horas a la semana de la música que más éxito tenía; así que 25 millones de británicos (es decir, más de la mitad de la población del Reino Unido en ese momento) escuchaban las radios piratas que emitían desde altamar. Richard Curtis (el guionista de Cuatro bodas y un funeral y Notting Hill y director de Love actually) centra la historia en el Rock Boat, que capitanea el aristocrático Quentin (Bill Nighy) y desde el que retransmite su programación la radio pirata más popular, con locutores que son auténticas estrellas, como El Conde (Philip Seymour Hoffman), un americano socarrón y muy cañero, Dave (Nick Frost), un gordito sin complejos y muy ligón, Simon el Simple (Chris O'Dowd), un tío tan ingenuo como entrañable, Mark (Tom Wisdom), el hombre más sexy del mundo en palabras del mismo Quentin, y varios más, a los que vuelve a unirse Gavin (Rhys Ifans), el más carismático, que retorna después de un psicotrópico exilio en Estados Unidos y que choca con El Conde, quien le había sustituido y ve peligrar su puesto como la estrella principal de la emisora.

La película comienza cuando, en 1966, Carl (Tom Sturridge) es enviado por su madre (Emma Thompson) al barco, del Quentin, que es el padrino del chico, es capitán, después de haber sido expulsado de su exclusivo internado por mala conducta, para que pase una temporada alejado del mundanal ruido. Pero va a parar al sitio menos indicado, porque los habitantes del barco procuran seguir lo más fielmente posible el lema de "sexo, drogas y rock & roll" (bueno, de las drogas en la peli prácticamente no se habla, pero sí hay mucho sexo y rock & roll ). Allí el chico se hará amigo de la tripulación, sabrá por fin quién es su padre (no, no es éste ), conocerá la revolución de los 60 y, cómo no, el amor . Mientras, el gobierno no está contento con el éxito de la emisora, ya que teme su potencial subversivo, y se encarga al ministro Dormandy (Kenneth Branagh) que encuentre la manera de terminar con las radios piratas.

Como en todas las películas de Richard Curtis, sea como guionista o como director, el reparto es coral, así que no hay un protagonista claro que destaque sobre los demás. El mismo Carl como personaje no es muy relevante, sirve más de excusa para introducir a los verdaderos protagonistas de la historia. Aunque algunos tengan más importancia, todos los personajes están muy bien escritos y excelentemente interpretados (no es para menos, menudo reparto de grandes actores). Personalmente, mis favoritos son El Conde, Simon, Quentin y Gavin, pero todos tienen su punto, como Dormandy, el personaje de Kenneth Brannagh, que está muy gracioso en un papel absolutamente paródico, o Angus el Neuras (Rhys Darby), el tío más pesado de Inglaterra . Todos se entrecruzan y relacionan en multitud de pequeñas historias personales que construyen un guión que, aparentemente, no cuenta gran cosa, pero resume en el pequeño espacio de un barco lo que supuso la revolución cultural de los 60 a través de la música, que es la auténtica protagonista de la película. Richard Curtis siempre ha metido mucha música en sus películas, pero aquí ya bate el récord, con una banda sonora que es una auténtica gozada, cuajadita de lo mejor de la música pop de los 60, ahí es nada; es una auténtica colección de joyas musicales. Se nota que adora la música y en esta película se ha quedado a gusto rindiéndole un homenaje muy personal.

Aparte del propio guión y de las magistrales actuaciones, también es de destacar el aspecto visual, con un montaje muy ágil pero no confuso y un diseño inspirado en el arte pop sesentero y en la propia radio que realmente te meten en ambiente. Los títulos de crédito iniciales son geniales, y los finales tampoco se quedan atrás.

En resumen: una película muy divertida, optimista, a veces bastante irónica, otras tierna, protagonizada por unos personajes adorables y por lo mejorcito del pop y el rock anglosajón de la época, que es como decir de la historia.

Por último, una pregunta: ¿cuál es vuestro personaje favorito? Difícil elección, ¿eh?

Working Title lleva unos años regalandonos unas maravillosas comedias dignas sucesoras de la mitica Ealing y este año toca deleitarnos con La Radio Encubierta que es una verdadera gozada de ver,con lo mas granado del elenco de actores Britanicos actual y permitiendose el pequeño lujo de incluir alguno Norteamericano mas,cosa habitual en la productora, y esta vez son Philip Seimour Hoffman y la actriz que hace el papel de Eleonor( la novia ) que también sale en la magnífica serie Americana Mad Men.Y del resto del reparti solo puedo decir Chapo.La banda sonora es maravillosa un verdadero lujo y el verdadero sentido de la peli el amor al Rock & Roll en ese maravilloso paseo musical por las portadas de los vinilos de los últimos 40 años. Así que para los que disfrutasteis con Peliculas como Love Actualy imprescindible de ver y para los no iniciados también os ánimo a descubrir los títulos de esta productora que da sopas con ondas a la mayoría de las Mayors Americanas