Sólo unas pocas semanas después de ver ovejas pastar en los terrenos que sirvieron de exteriores y de decordado para La Comarca, la Tierra Media ha vuelto a la vida de nuevo para la secuela de El Hobbit. Nuevos agujeros hobbits se están haciendo, y los que estaban hechos se están restaurando para empezar a filmar escenas a finales de año.
El escenario ha costado millones de libras, pero a pesar de eso debido a la disputa con la Unión de actores de Nueva Zelanda, el rodaje podría trasladarse a Europa Oriental.
Ejecutivos de Hollywood han dicho esta mañana que se están buscando localizaciones alternativas para rodar las dos secuelas de El Hobbit después de que la unión de actores anunciara un boycott a las películas.
New Line, Warner Bros y Metro-Goldwyn-Mayer han dicho en un comunicado conjunto que las alegaciones de la Unión contra Peter Jackson son "infundadas e injustas" añadiendo que ellos evitan localizaciones con potencial si tienen inestabilidad en la mano de obra.
"Debido a esto, estamos explorando todas las opciones alternativas a fin de proteger nuestros intereses comerciales", dijeron las tres compañias.
La polémica surgió esta semana cuando los sindicatos hicieron una serie de exigencias a los productores del film, como que se negociara con todos los trabajadores de forma conjunta.
Jackson devolvió el golpe acusando a la Unión, que está ligada a la Australia's Media Entertainment and Arts Alliance (MEAA), de matón de colegio y que esto era parte de una campaña para entrometerse en la industria cinematográfica de Nueva Zelanda.
Peter ha dicho que la producción se podría trasladar a los países del Este de Europa sin la disputa no se zanja.
Los estudios dicen que ellos tienen buenas relaciones con los sindicatos de los actores pero que no aceptan las demandas de los actores de "El Hobbit" porque son injustas.
"Creemos que en este caso las alegaciones no tienen base y son injustas para Peter Jackson y su equipo de Wellington que han sido un apoyo incansable para la comunidad de actores de Nueva Zelanda.
Graeme Mason- jefe ejecutivo de la comisión- ha dicho que "es crucial que este tema se zanje antes de que dañe la industría cinematográfica de Nueva Zelanda y el amplio entorno económico que la rodea".
Mason dice que Nueva Zelanda ha forjado la reputación de hacer films de alta calidad y que grandes presupuestos de producciones internacionales levantan la economía entera.
"Estas producciones internacionales proveen de empleo, oportunidades de aprendizaje, y experiencia en la producción además de la exposición de los nuevozelandeses y de Nueva Zelanda".