Hace apenas unos días, Devir sacó a la venta en España el último juego de mesa de Fantasy Flight Games, Middle-Earth Quest, basado en la obra de J. R. R. Tolkien. Lo primero que se observa al abrir el juego es el cuidado con el que han tratado todos los detalles. Los dibujos de las cartas, los textos de las mismas, las ilustraciones de las fichas, las instrucciones, las figuras... Todo tiene un gran acabado técnico.

Junto al diseño, destaca la complejidad de elementos que componen el juego de Middle-Earth Quest:

-Un enorme tablero dividido en dos partes de la Tierra Media.
-220 cartas grandes, que incluyen cartas de Sombra, de Búsqueda inicial y Búsqueda avanzada, de Peligro, de Referencia de Monstruo, etc.
-255 cartas pequeñas, entre las que hay cartas de Combate de Monstruo, cartas de Héroe, cartas de Habilidad, cartas de Corrupción, etc.
-235 fichas, incluyendo fichas de Monstruo, Influencia, Favor, Daño, Personajes, Historia, Trama etc.
-10 figuras de plástico, cinco de Héroes y cinco de Servidores.

Hay muchos juegos de tablero sobre la Tierra Media de Tolkien. ¿En qué se diferencia Middle-Earth Quest de los otros? En primer lugar, en el momento de la historia en el que se basa. El juego abarca los 17 años que hay desde el cumpleaños de Bilbo hasta el inicio de la misión de Frodo. El objetivo de Sauron es encontrar el Anillo Único, corromper a los Pueblos de la Tierra Media y crear un gran ejército. Los héroes, por supuesto, han de desbaratar esos planes. Y han de colaborar entre ellos para lograrlo.

Además, una característica importante es la ausencia de dados. El factor suerte sigue importando, sobre todo en las cartas que te toquen, pero el componente de estrategia tiene un valor fundamental.

La mecánica del juego Middle-Earth Quest es sencilla y a la vez compleja. Los héroes van realizando pequeñas misiones para echar abajo los planes de Sauron, se enfrentan a monstruos y buscan el favor y el consejo de ciertos personajes como Gandalf, Denethor, Thranduil, Dain II, etc. Sauron también intenta cumplir pequeñas tramas para lograr su objetivo final, y mientras mueve a sus monstruos y servidores por el mapa, además de que intenta agrandar su área de influencia.

La mecánica de los combates, por medio de cartas, es muy ágil y entetenida. Del buen empleo de las cartas depende la victoria, además de las características de los personajes.

Aquí dejo una cuantas imágenes de este entretenidísimo juego, para que podáis juzgar con vuestros ojos el aspecto externo de Middle-Earth Quest.

Spoiler:

Podéis hablar de este juego en el hilo sobre el juego de mesa Middle-Earth Quest. ¿Qué os parece?

Un saludo