Añadimos más información a la disputa que mantiene el Sindicato de actores de Nueva Zelanda y los productores de El Hobbit.
Como ya sabéis la presión ejercida sobre la película ha hecho que la Warner Bros haya considerado rodar la película en otra localidad. Las compañias productoras, Peter Jackson y el primer miniestro John Key se reunirán mañana para discutir el futuro del proyecto.


La situación de momento es tensa en la industria del celuloide porque se temen que el boicot a El Hobbit cree un efecto dominó que podría mermar las posibilidades de la industría cinematográfica en Nueva Zelanda.

Mr Barnett ha criticado las acciones de Frances Walsh de la NZ Actors's Equity y también a Helen Kelly del Consejo de sindicatos que han liderado el boicot y que según él excedieron sus competencias.

También se comenta que dos de las principales voces en el boicot: Robyn Malcolm y Jennifer Ward-Lealand presidente de Equity, podrían tener repercusiones negativas en sus carreras en caso de que El Hobbit finalmente se filme fuera de Nueva Zelanda y que posiblemente muchas productoras no las quieran contratar. Dice que la Union de actores debería haber evitado que los actores dieran sus opiniones públicamente en este caso, porque aunque tienen derecho a expresarse la opinión del público sobre estas personas va a ser negativa si se pierde la producción de El Hobbit.

Mientras tanto, gracias a redes sociales, la sociedad neozelandesa está demostrando su apoyo por los films organizando eventos en las principales ciudades de Nueva Zelanda: Queen Elizabeth Square en Auckland, Garden Place en Hamilton, the Gollum Statue en Matamata, Civic Square en Wellington, Cathedral Square en Christchurch y the Village Green en Queenstown.

Fuente: Nz herald co.nz

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